Terapia Familiar en Xàtiva y Valencia
Las relaciones familiares son una parte muy importante de nuestra salud psicológica. La familia es la plataforma en la que se desarrolla nuestra identidad, y puede ser una gran fuente de apoyo. Sin embargo, también puede convertirse en el origen de gran parte de la ansiedad, conflictos y dolor emocional.
La terapia familiar se centra en las relaciones, ayudando a las familias a generar y comprender los afectos y trabajar hacia una comprensión mutua con seguridad y dignidad. Es un modelo de trabajo bien establecido que ha demostrado ser de ayuda, ya sea con parientes directos, con la familia extensa, en las relaciones padres-hijos, o también para un grupo de personas con o sin parentesco que eligen definir su vínculo como familia.
Los asuntos individuales no son el foco principal de las sesiones de terapia familiar, sino las interacciones y procesos en el sistema familiar, para ayudar a encontrar nuevas maneras de cambiar y evolucionar juntos. El contexto de la terapia es de seguridad, no se enfoca en ver quién tiene la culpa o a quién responsabilizar, sino más bien en lo que se puede hacer para mejorar y resolver las situaciones.
¿Cómo puede ayudar la Terapia Familiar?
Una familia es un sistema, y si una parte no funciona, entonces todo el sistema comienza a descomponerse. La terapia familiar ayuda a identificar las interacciones o ciclos negativos que pueden comenzar a dar señales de disfunción dentro de los sistemas familiares, de manera que la familia pueda reconstruir la cohesión; y volver la atención hacia los demás, en lugar de alejarse unos de otros.
La terapia familiar puede ayudar a tratar un problema que afecta un miembro de la familia (adicciones, enfermedad crónica, duelo, etc.) o a un malestar que todos están experimentando. Y no es sólo para adultos, sino que es muy eficaz para ayudar a niños o adolescentes con dificultades.
Aunque es conveniente que asistan los miembros de la familia que están afectados por las dificultades, es posible y a veces recomendable empezar con aquellos miembros de la familia que estén dispuestos a participar o individualmente con una persona interesada en obtener orientación.
La terapia familiar puede ayudar a alcanzar resultados como:
La investigación en terapia familiar ha mostrado que es eficaz para ayudar con diversas dificultades emocionales y de relaciones:
Nuestro enfoque se centra en un modelo de terapia breve dirigido a promover cambios significativos en poco tiempo. Lo usual es que la terapia familiar tenga una duración entre tres y seis meses con periodicidad quincenal, aunque la intensidad y duración dependerá de la situación particular de cada familia.
La terapia familiar se centra en las relaciones, ayudando a las familias a generar y comprender los afectos y trabajar hacia una comprensión mutua con seguridad y dignidad. Es un modelo de trabajo bien establecido que ha demostrado ser de ayuda, ya sea con parientes directos, con la familia extensa, en las relaciones padres-hijos, o también para un grupo de personas con o sin parentesco que eligen definir su vínculo como familia.
Los asuntos individuales no son el foco principal de las sesiones de terapia familiar, sino las interacciones y procesos en el sistema familiar, para ayudar a encontrar nuevas maneras de cambiar y evolucionar juntos. El contexto de la terapia es de seguridad, no se enfoca en ver quién tiene la culpa o a quién responsabilizar, sino más bien en lo que se puede hacer para mejorar y resolver las situaciones.
¿Cómo puede ayudar la Terapia Familiar?
Una familia es un sistema, y si una parte no funciona, entonces todo el sistema comienza a descomponerse. La terapia familiar ayuda a identificar las interacciones o ciclos negativos que pueden comenzar a dar señales de disfunción dentro de los sistemas familiares, de manera que la familia pueda reconstruir la cohesión; y volver la atención hacia los demás, en lugar de alejarse unos de otros.
La terapia familiar puede ayudar a tratar un problema que afecta un miembro de la familia (adicciones, enfermedad crónica, duelo, etc.) o a un malestar que todos están experimentando. Y no es sólo para adultos, sino que es muy eficaz para ayudar a niños o adolescentes con dificultades.
Aunque es conveniente que asistan los miembros de la familia que están afectados por las dificultades, es posible y a veces recomendable empezar con aquellos miembros de la familia que estén dispuestos a participar o individualmente con una persona interesada en obtener orientación.
La terapia familiar puede ayudar a alcanzar resultados como:
- Una interacción familiar que funciona con mayor fluidez
- Una mayor comprensión entre los miembros de la familia
- Apreciación de las necesidades y puntos de vista de los demás
- Una mayor capacidad para ofrecer apoyo emocional
- Habilidades para sobrellevar situaciones complejas (duelo, enfermedad, cambios, divorcio, etc.)
La investigación en terapia familiar ha mostrado que es eficaz para ayudar con diversas dificultades emocionales y de relaciones:
- Problemas durante la adolescencia
- Dificultades de comportamiento de los niños.
- Pautas de crianza
- Enfermedad y duelo
- Acogida, adopción, familias reconstituidas
- Relaciones abusivas y disfuncionales
- Cambios vitales, como jubilación, envejecimiento, cambios de trabajo
Nuestro enfoque se centra en un modelo de terapia breve dirigido a promover cambios significativos en poco tiempo. Lo usual es que la terapia familiar tenga una duración entre tres y seis meses con periodicidad quincenal, aunque la intensidad y duración dependerá de la situación particular de cada familia.
© 1993-2023 Joaquín Pastor Sirera